ESFERA FINANCIERA A ECONOMIA REAL: UNA OPORTUNIDAD PARA EL REAL ESTATE

24/02/2025


ESFERA FINANCIERA A ECONOMIA REAL: UNA OPORTUNIDAD PARA EL REAL ESTATE

En el contexto actual, estamos siendo testigos de una transición clave en la economía global: el dinero está migrando del sector financiero hacia la economía real, en busca de rentabilidad sostenible. Este fenómeno no es exclusivo de grandes corporaciones o inversores internacionales, sino que también está al alcance de los ciudadanos de a pie. En Argentina, donde el escenario económico fue volátil, este cambio es particularmente relevante.

Nos encontramos en un ciclo de ajuste en las tasas de interés. Esto implica que, en lugar de tomar decisiones defensivas, como refugiarse en inversiones tradicionales (por ejemplo, el dólar o el plazo fijo), es hora de empezar a pensar en posiciones estratégicas, como inversiones en REAL ESTATE. Es fundamental centrarse no solo en la supervivencia económica, sino en generar crecimiento y riqueza.

El panorama de 2025: Inflación y Crecimiento Económico

A medida que se transita este 2025, los pronósticos sobre la economía argentina coinciden en dos tendencias clave. Primero, se espera una desaceleración de la inflación, que, según las proyecciones, podría situarse entre un 45% anual en el peor de los casos y un 20% anual en el escenario más optimista. En segundo lugar, todos los expertos coinciden en que la economía argentina experimentará un crecimiento de alrededor del 5% anual.

Este contexto plantea un cambio de mentalidad. Vivimos en una economía donde, recientemente, las tasas nominales de interés (TNA) superaban el 100%. Sin embargo, en la actualidad, estas tasas han caído por debajo del 40%, lo que representa una oportunidad de financiar el consumo de manera más accesible. Es decir, la situación ya está cambiando y no debemos seguir esperando para tomar decisiones acertadas.

De la Defensa a la Creación de Valor: Invertir en la Economía Real

Durante los últimos años, en Argentina, muchos ciudadanos se han visto obligados a adoptar estrategias defensivas ante la inflación acelerada y la inestabilidad del dólar. La falta de financiamiento y la incertidumbre económica hicieron que el dinero se refugiara en activos tradicionales. Sin embargo, si la desaceleración de la inflación se confirma, se abrirá una ventana de oportunidades mucho más atractiva en la economía real.

Un claro ejemplo de esto son los proyectos de REAL ESTATE, que acompañado de los créditos hipotecarios, generará un mercado alcista.

En los últimos meses, instrumentos como las obligaciones negociables, que financian proyectos de la economía real, han visto una significativa disminución en sus rendimientos, lo que demuestra la necesidad de un cambio en la mentalidad de los inversores.

Es crucial comenzar a pensar en términos de crecimiento y expansión. Las oportunidades en la economía real, como es el REAL ESTATE, ofrecen rendimientos mucho más sólidos y sostenibles que los instrumentos financieros tradicionales. Ya estamos viendo ejemplos exitosos de empresas que, al estar bien posicionadas en este entorno, han logrado obtener buenos resultados.